HISTORIAS DE SERPIENTES

Cuando era un niño, la que fuera mi maestra de Catecismo, me contó una historia: "...cuando Dios hizo al hombre, tomó barro de la tierra y la humedeció con su saliva; le dio forma y le insufló el Aliento de Vida y así creó al hombre..., en esos tiempos Luzbell andaba por ahí y pensó: -Yo también puedo dar vida-. Entonces tomó un pajarito y lo mató, para después insuflarle el aliento de Vida; colocó el ave en el suelo y ésta recobró la vida, pero de inmediato comenzó a perder las plumas, luego las alas, las patas, el pico y comenzó a estirarse; de esa manera se creó la serpiente..."
Advertencia: En este Blog, Google hace uso de ciertas cookies de Blogger y de Google, incluidas las de Google Analytics y AdSense. Las cuales no afectan tu sistema a menos que desees descargar el contenido de esta página...
Esta historia sin embargo, proviene de una cultura europea, y posiblemente tenga sus raíces dentro del judaísmo o del pueblo Israelita.

Pero, debemos recordar que esta Religión o Dogma, fue impuesta por parte de los conquistadores, por tal razón dentro de nuestro adoctrinamiento moral y social, está establecido el temor a la serpiente, la cual infortunadamente, es la representación de todo lo maligno, lo traicionero y desleal que se pueda encontrar en el comportamiento humano. Nuestra raza madre, por el contrario, mantenía un innegable respeto por la serpiente, tal es el caso de las deidades como Quetzalcoatl para los Aztecas, Kukulkan, para los Mayas, los Anunakis o hijos de Anu para los Sumerios, la Diosa Serpiente Nu Kau en China, Apep el Dios serpiente que estaba sobre la cabeza de los faraones en Egipto, Amaru el Comunicador para los Incas y muchos otros dentro de las cosmogonías propias de cada raza o etnia.

Las serpientes entonces, gozan de esa dualidad mística propia de los seres que han quedado entre las historias y las leyendas.
Historias de Serpientes de JM Cabrera, es una recopilación de relatos hechos por gente del campo dentro del Sureste Mexicano, relatos que en ocasiones se repiten en diferentes modos, ambientes y situaciones, pero que conllevan una misma raíz, la presencia de la Ofidiofobia; la cual, a pesar de estar presente en el inconsciente de la mayoría de las personas, debe afrontarse con valor, decisión y en muchas ocasiones con magia. 
Esta obra, pretende reconocer las dificultades a las que se enfrentan aquellos que viven en estrecho contacto con la naturaleza y hacer recordar a los habitantes de la ciudad que de alguna manera nuestras raíces generacionales estuvieron en situación similar.
Muchas Gracias...
JM Cabrera