El
oro es un elemento que como todos los existentes en la tabla periódica, se ha
formado en el centro de las estrellas.
Desde el inicio del
universo, los elementos más simples como el Hidrógeno y el Helio se encontraban
esparcidos por todo el cosmos; no fue hasta que comenzaron a unirse y a formar
grandes masas consolidadas que comenzaron a presentar una fuerza de compresión
a las partículas que quedaban atrapadas en el centro de los conglomerados de
moléculas; esta presión, generó calor y el calor generó inercia de giro al
tratar de nivelar la temperatura entre las moléculas más profundas y las más
superficiales, lo cual produjo inevitablemente una reacción atómica, que
terminó por formar estrellas.
En
el centro de las estrellas, la presión es tanta que prácticamente “funde” las
moléculas existentes en moléculas más complejas, formando así nuevos elementos,
pero, generando como resultado de esta fusión, una gran cantidad de luz y
calor. Por ello se dice que un sol, no es otra cosa que una gran explosión que
se lleva a cabo dentro de una gran masa de materia.
De
ésta manera, los elementos se van tornando más y más complejos, pasando así por
todos los elementos no metálicos, metaloides y metálicos, en el orden de
ascenso con respecto al número de electrones en sus moléculas simples o
mono-atómicas.
Por
tal razón es que entre más pesado sea el elemento, más difícil es encontrarlo
en la naturaleza.
El
oro, por lo tanto es un elemento que puede vagar libre en meteoros, asteroides
y planetas del sistema solar, o extrasolares, al igual que todos los elementos
restantes conocidos y por conocer.
Pero,
¿Qué es lo que hace tan especial a éste elemento? El oro posee una gran
cantidad de cualidades. Es maleable y se le puede encontrar más o menos puro en
la naturaleza. Es uno de los mejores conductores de la electricidad y es inocuo
para el cuerpo humano. De hecho en las más altas esferas, hay alimentos que
utilizan oro como ingredientes.
Pero
se dice que la necesidad del oro para el ser humano es heredada. En muchas de
las tablillas sumerias, se habla de los Anunaki, quienes hace 500 mil años
llegaron a la tierra para esclavizar a un hombre producto de la manipulación
genética y obligarlo a extraer oro para ellos.
Y
aún en la actualidad, seguimos haciéndolo.
Es
curioso que muchos países mantienen grandes reservas de oro para afianzar el
valor de sus monedas. Y que muchas personas con grandes capacidades económicas,
se procuren contar con cantidades de éste metal dentro de sus bóvedas o cajas
fuerte.
El
oro entonces, es valioso para nosotros. Pero ¿Cuál es la verdadera razón de
atesorarlo? ¿No estaremos genéticamente condicionados a extraerlo para después
entregarlo a aquellos que hace miles de generaciones nos colocaron esa
necesidad? ¿No estarán los ricos y poderosos aprovisionándose de éste metal
para ganarse un favor o una consideración con aquellos que eran antiguamente
considerados como dioses?
La
respuesta a estas interrogantes pueden
ser escalofriantes…, sobre todo y más aún que la realidad de nuestra condición
por obtener oro, sería el saber que aquel que consideramos Dios, no fuera sino
un simple recaudador de impuestos, que al llegar tomaría su parte y nos dejaría
sin más.
Algunos
estudiosos del tema aseguran que estos seres poseen la capacidad de otorgar
vida eterna, o al menos una vida innaturalmente larga. Lo cual sería
suficiente, para acumular grandes cantidades y entregarlo en cuanto lo
requirieran.
Pero
hay otra cosa. Se ha descubierto que hay una capacidad considerada mística o
hasta mágica del oro que hasta hace poco no se conocía, el oro en su estado
monoatómico o de un solo átomo, posee la capacidad de curar cualquier tipo de
enfermedad si se consume regularmente. Se dice que en las más altas esferas, en
la élite, esta es una costumbre, es la forma en la que muchas personas han
logrado poseer una longevidad innegable, y que incluso algunas de éstas
personas fingen su muerte debido al cambio tan notable en su apariencia, por lo
que sería muy notorio para la gente normal presenciar ésta evolución.
Por
ello, es que actualmente se ha visto con mayor descaro el robo a pueblos
enteros, el engaño a países y el desfalco de naciones. Reprobablemente, muchas
personas buscan el enriquecimiento desmedido para poder acceder a estos
beneficios, sin importarles nada, incluso ni su propia familia.
El
oro es, como lo llamaban las antiguas culturas Incas, el excremento de los
dioses o la sangre de los dioses según los egipcios; lo que si nos queda claro
a la mayoría de la humanidad, es que el oro es tan duradero que muchos sólo lo
veremos pasar por nuestras manos sin que signifique realmente algo de valor.
Saludos.
J. M. Cabrera
No hay comentarios:
Publicar un comentario