Es conocida la problemática que existe en el oriente medio;
y aún más su influencia en los países desarrollados del mundo mediante la
presencia del terrorismo.
La brecha entre los extremistas musulmanes y la grey
católica o cristiana, ha creado nuevamente un baño de sangre.
Hay una interminable lista de razones por las cuales estos
hechos se llevan a cabo. Las diferencias ancestrales que han sido provocadas
principalmente por las costumbres conquistadoras de los reyes de antaño; sobre
todo los europeos, quienes por medio de bestiales campañas sometieron a muchos
pueblos y naciones tan solo para apropiarse de sus riquezas, explotando sus
territorios.
Son esos pueblos los que se han sublevado ante los antiguos
conquistadores y saqueadores. La cuestión es: ¿Por qué los pueblos latinos no
han mostrado una sublevación similar?
La respuesta es simple; el pueblo latino trabaja, y cuando
obtiene un beneficio económico extra a sus ingresos, ya sea por recibir un
aguinaldo, un bono, la venta de su cosecha, o de su ganado; en lo primero que
piensa es en comprar un auto nuevo, en arreglar su casa, en procurarse ropa y
calzado nuevo. Pero, la gente de oriente medio, cuando recibe una cantidad de
dinero extra, lo primero que piensa es en comprar una ametralladora, o abastecerse de una gran cantidad de municiones. Esa es la diferencia entre ellos y
nosotros, ellos son gente que cualquiera que consideren que sea su derecho, lo
defenderán con sangre y fuego, mientras que nosotros si acaso lo llevaremos a
una serie de golpes y mentadas de madre.
Los musulmanes, son personas que llevan todas sus creencias
a los extremos. Por tal razón es que la misoginia es mortal en esos lugares,
cuestiones tan estúpidas como el honor se llevan al extremo de requerir
forzosamente una venganza desproporcionada y el insulto a Alá y a Mahoma solo
se paga con la muerte, y entre más numerosa sea, mejor.
La mutilación femenina es requerida por la religión y el
maltrato hacia la mujer es requerido como parte de las obligaciones de los hombres.
Y la razón es que Alá no tuvo madre, pues es eterno en el futuro y en el pasado
y Mahoma fue un profeta que al igual que Alá no reconoce Madre o Padre, pero sí
a sus parejas, a las cuales trató muy mal. Por ello, en la mente de cada
musulmán, sólo está lo que ellos piensan y nada más, toda su raciocinio se basa
en la interpretación errónea de un documento de dudosa procedencia y de una
serie de reglas dictadas por un misógino, pedófilo, sanguinario y autoimpuesto
manifiesto.
La
realidad es que gracias a esas letras, el mundo se encuentra temeroso y tinto
en sangre, pues la locura de los inciertos en cuestiones religiosas, se convierte en certeza ante el poder que la Sharia les otorga tan solo por haber nacido varones.
El Coran en sí es un texto lleno de paz y amor; el problema, es que desde un principio, se le dio a la persona equivocada.
Saludos.
J M Cabrera
No hay comentarios:
Publicar un comentario