Cuando la muerte llega.

Solo hay un requisito para morir..., y ese es, estar vivo.
Un par de descesos me han perturbado la semana pasada, una es de una adolescente de doce años, la cual tomó la descisión de privarse de su existencia tan solo por que sintió que su mejor amiga la estaba abandonando y La muerte de una amiga mía, Sonia Reyes; su muerte fué realmente estúpida, se sometió a una intervención quirúrgica en el riñon, y el médico perforó un intestino causando una peritonitis aguda que la mató en minutos.

¿Pudieron evitarse estas tragedias?, Somos materia orgánica, usamos a otros organismos para alimentarnos y estas de cierta manera se alimentan de nuestros deshechos y de nosotros mismos.
Nuestra vida llegará irremediablemente a su fin, no sabemos certeramente cuando será, pero el fin vendrá.



Divagué algún tiempo por esta situación, realmente no disfrutamos la vida como devería ser, y no me refiero a viajar a místicos ciudades o a exóticas playas, la vida en sí se resume en disfrutarla en sus pequeñas gracias. Comer una fruta con lentitud, saboreando su pulpa y textura, sentarse viendo el cielo durante un atardecer.
"Hay que vivir como si este fuera nuestro último día".
Así que Guarda, Sal, Apaga y vete a vivir.
Ya ellas..., Que Dios las tenga a su lado.
Saludos.